En el campo de la Programación Neurolingüística (PNL), uno de los modelos más poderosos para comprender cómo funciona nuestra mente y cómo transformar profundamente nuestra vida es el modelo del iceberg. Este concepto, que aprendí durante mi formación en Darte Human & Business School con Enrique Jurado, invita a imaginar la mente humana como un enorme bloque de hielo flotando en el mar: solo una pequeña parte es visible sobre la superficie, mientras que la mayoría permanece oculta bajo el agua..

La punta del iceberg: resultados y comportamientos

En la parte visible del iceberg están nuestros comportamientos (lo que hacemos, cómo actuamos) y los resultados que obtenemos en la vida (en relaciones, trabajo, salud, etc.). Estas son las manifestaciones externas, aquello que los demás pueden observar. Sin embargo, intentar cambiar solo esta parte es como intentar mover un iceberg empujando la punta: poco efectivo y agotador.

Bajo la superficie: creencias, valores e identidad

Lo verdaderamente poderoso se encuentra bajo la superficie:

  • Creencias: Son los pensamientos que damos por verdaderos, aunque no lo sean necesariamente. Las creencias limitantes (como “no soy suficiente”, “no puedo cambiar” o “el éxito no es para mí”) actúan como anclas invisibles que frenan nuestro potencial.
  • Valores: Son los principios que nos mueven, aquello que consideramos importante (como libertad, seguridad, amor, éxito). A menudo, nuestros conflictos internos nacen de valores en contradicción.
  • Identidad: Es la idea que tenemos sobre quiénes somos. No es lo que hacemos, sino desde dónde lo hacemos. Si una persona se define como “fracasada” o “débil”, actuará en consecuencia, sin importar cuántas herramientas tenga a su alcance.
  • Misión o propósito (en algunos modelos): representa el nivel más profundo, relacionado con nuestra conexión con algo más grande que nosotros mismos.

Transformar desde las profundidades

La PNL propone que el cambio real y duradero solo ocurre cuando intervenimos en los niveles profundos. Si transformamos nuestras creencias limitantes en creencias potenciadoras, si alineamos nuestros valores con nuestros objetivos y si redefinimos nuestra identidad de forma saludable, entonces los comportamientos y resultados cambian de forma natural, sin esfuerzo forzado.

Por ejemplo, alguien que dice “quiero dejar de procrastinar” está tratando de modificar un comportamiento. Pero si debajo hay una creencia como “si fallo, valgo menos” y una identidad como “soy alguien inseguro”, el cambio será difícil. En cambio, si trabaja en cambiar su percepción de sí mismo y su sistema de creencias, empezará a actuar de manera diferente casi sin darse cuenta.


Una receta para el alma

En la botica de la Medicina Artística, el modelo del iceberg es uno de los “remedios” más transformadores. Observar nuestras capas internas con amabilidad, cuestionar lo que creemos fijo y reconectar con quiénes somos realmente, es un acto de profunda sanación.

«No vemos el mundo como es, lo vemos como somos nosotros.»
— Anaïs Nin

_______

TRATAMIENTO RECOMENDADO:

Nombre: Gotas de Autoconocimiento Profundo
Dosis: Escribe de 2 a 3 páginas en tu diario, cada día. Anota lo que quieras, sin pensar demasiado, lo que en ese momento te surga. Lo importante es escribir a diario.


Indicaciones:

· Aplicar en momentos de bloqueo, frustración o confusión.

· El tratamiento se recomienda por un mes entero.

Efectos secundarios: claridad interior, autocompasión, y un despertar suave hacia tu verdadera identidad.

_________________

Te abrazo fuerte,
y te deseo una vida llena de colores.

Con ternura, color y escucha,
Medicina Artística
tu espacio de cuidado creativo 🌿✨


Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *